martes, 21 de enero de 2020

MADRUGADAS DEL JAQUE... LOLA


   Los Pubs son lugares de paso en la vida, lugares espirituosos, la palabra pub es la abreviatura de “Public House” es decir, casa pública, cada escritor que se precie debe escribir sobre el pub que le representa y yo no voy a ser menos.
   Situado en el Mauror, antiguo barrio judío de la ciudad, el Pub Jaque, estaba inspirado en los bares clandestinos que se enfrentaban a las restricciones de la “Ley Seca” hace hoy 17 de enero justo 100 años, destaca la tenue iluminación, los muebles aterciopelados y su magnífica barra en capitoné.
   Aquella madrugada apenas había clientes, era plena cuesta de enero y Toni, el camarero, tenía severas órdenes de no fiar, sobre la caja registradora un cartel bien iluminado advertía:
“ Hoy no se fía, mañana tampoco”
   Marga venía esta noche y me aposté en su sitio preferido, un recodo al final de la barra desde el que se dominan prácticamente todos los rincones del pub con un sólo giro de la cabeza.
   La irlandesa Imelda May reinaba en el ambiente con su “Johnny Got a Boom Boom”
   Mientras, sobre la barra, descansaban los inmensos pechos de Lola, ella se disculpaba de la mal vista postura, diciendo que le dolía la espalda al mantener el torso erguido por el peso que ejercían.
   Lola era la viuda de mi amigo Sant, un tipo duro que cada vez que le llenaban decia:
“Una copa no es razón suficiente para morir”, al final se lo llevó una cirrosis múltiple y Lola, me cuentan que decía entre sollozos en su funeral:
“Ya hemos pasado los dos a mejor vida, tú estás en el cielo y yo en la gloria”, decía que iba al pub a recordarlo y si de camino pillaba un repaso pues tragos mas duros tiene la vida...
   Llovía fuera y todo huele diferente cuando llueve, Marga desprendía un aroma combinado entre perfume almizclado y un toque de vainilla.
   No venía con la banda municipal tocando Bienvenido Mister Marshall tras ella, no, su semblante cortaba como una Gillette en seco.
   Encendió un Piper y apenas exhaló la primera calada cuando saltó hacia mi como una cobra y me dijo:
Solo...
   Eres un demagogo y un cínico, lo quieres todo a coste cero como los cobardes, sentenció...
   Hay noches que entras al Jaque y tu mala suerte está echada, ésta sin duda era una de ellas.
   Te he ofrecido mi vida y todo lo que tengo, continuó, me has rechazado y me sigues exigiendo, esa es la verdad de nuestra miserable historia, no me culpes de nada.
   Marga tiene el mejor ataque del mundo por defensa, porque en eso lleva razón, pero antes de entregarse vencida por cualquier otra discusión, se pintaría los labios daría un último trago y después se haría el harakiri...


No hay comentarios:

Publicar un comentario