domingo, 12 de enero de 2020

MADRUGADAS DEL JAQUE...MELA


   Aquella tarde del último domingo de Enero cuando entré al Jaque, sonaba “Always In My Heart” de Los Indios Tabajaras, mientras Toni, el camarero, me servía un café, oía con atención las notas olvidadas de aquellos dos hermanos indígenas nacidos en la selva profunda de Brasil, la última vez que tuve ocasión de hacerlo fue en los desaparecidos almacenes Woolwort que acostumbraban a tenerla de música ambiente en su moderna cafetería con barra americana donde “pelaba la pava” con la novieta de turno.
  Me gustan los domingos del Jaque, para mi, escribir es como una dulce obligación y los domingos en el Jaque suceden toda suerte de acontecimientos.Todavía era temprano apenas había gente en el ambigú de oro del Mauror, al final de la barra estaba Mela, hacía tiempo que no paseaba sus encantos por el Jaque.
   Mela era una recién separada de cuarenta y pocos años, defendía la tesis del bolero “Corazón loco”, decía, que se pueden querer dos hombres a la vez y no estar loca, esto le funcionó unos años hasta que su marido cansado de pasear cuernos por el Zacatín decidió darle puerta.
   Al perder el marido había perdido su estatus social pero había ganado libertad para su zorreo...aquella tarde se acercó a mi rincón y entre lagrimas me dijo:
-Solo...
- Mi marido me ha dejado porque soy joven y me gusta huir de la sensatez al menos una vez por semana.
Mela lloraba solo por lavar sus ojos, era como una Matrioska a medida que le quitabas capas se iba quedando en nada.
Le dije:
- Mela, solo se muere tras no recuperar el aliento, saldrás de esta reforzada.
   Acabó liándose con un vecino taxista, casado y barrigón que le sacaba veinte años pero le podía costear su defecto de vivir por encima de sus posibilidades.
  Toni pinchó para Mela “Hey Jude” de Los Beatles un tema que ofrece consuelo...
...Entre idas y vueltas, tiras y aflojas, dan la una de la madrugada la hora de la copa “Amarga”, si, esa que todos los días le dedico “a Marga” un amor que no pudo salir a flote y murió en la orilla.
   Recuerdo un día en Ebro, charlábamos relajadamente después de hacer el amor y le pregunté si su marido era celoso, apartó la mirada de la lámpara del techo, se volvió muy seria y me contestó ofendida:
- Que tonterías preguntas Solo, como va a ser celoso yo no le doy motivos...
   El golpe de risa casi me tira de la camaPuntual a la cita, como todos los domingos a la una de la madrugada, entraba por las puertas Joe, Mela no pudo disimular una sonrisa, tenía la noche asegurada... 
   Joe era un ejecutivo agresivo, sus triunfos financieros se contaban por el mismo numero que el de sus enemigos, un día casi al cierre del Jaque su hígado ya no era capaz de destilar más alcohol cuando vino a mi rincón y me dijo:
-Solo...Una aventura no debe durar más que un tatuaje de henna, la única mujer que no te cuesta dinero es la muerte.
Por las mañanas, se desayunaba con dos copas de bourbon para matar las mariposas que le revoloteaban el estómago después de haber estado toda la noche haciendo el amor.
Llevaba una caótica vida de excesos, tras la fachada impecable de su traje “Doble botón” decía que solo debía haber un corazón de piedra y 500 euros propios o ajenos.
Al salir los dos juntos Mela me dedicó un guiño...
Años después lo encontraron una mañana tirado entre los jardines de Las Titas, se le iba la vida por un pequeño agujero que una Derringer del calibre 41 le hizo en la nuca, ante las voces de alarma pidiendo ayuda, se acercó un hombre que decía ser médico, pero al verlo dijo, que hasta que no muriera no podía hacer nada por él.
Una mujer le dijo:
- ¿ pero bueno, que clase de médico es usted?
- Forense. Le contestó...





















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