Aquella
tarde del último domingo de Enero cuando entré al Jaque, sonaba
“Always In My Heart” de Los Indios Tabajaras, mientras Toni, el
camarero, me servía un café, oía con atención las notas olvidadas
de aquellos dos hermanos indígenas nacidos en la selva profunda de
Brasil, la última vez que tuve ocasión de hacerlo fue en los
desaparecidos almacenes Woolwort que acostumbraban a tenerla de
música ambiente en su moderna cafetería con barra americana donde
“pelaba la pava” con la novieta de turno.
Me
gustan los domingos del Jaque, para mi, escribir es como una dulce
obligación y los domingos en el Jaque suceden toda suerte de
acontecimientos.Todavía
era temprano apenas había gente en el ambigú de oro del Mauror, al
final de la barra estaba Mela, hacía tiempo que no paseaba sus
encantos por el Jaque.
Mela
era una recién separada de cuarenta y pocos años, defendía la
tesis del bolero “Corazón loco”, decía, que se pueden querer
dos hombres a la vez y no estar loca, esto le funcionó unos años
hasta que su marido cansado de pasear cuernos por el Zacatín decidió
darle puerta.
Al
perder el marido había perdido su estatus social pero había ganado
libertad para su zorreo...aquella tarde se acercó a mi rincón y
entre lagrimas me dijo:
-Solo...
-
Mi marido me ha dejado porque soy joven y me gusta huir de la
sensatez al menos una vez por semana.
Mela
lloraba solo por lavar sus ojos, era como una Matrioska a medida que
le quitabas capas se iba quedando en nada.
Le
dije:
-
Mela, solo se muere tras no recuperar el aliento, saldrás de esta
reforzada.
Acabó
liándose con un vecino taxista, casado y barrigón que le sacaba
veinte años pero le podía costear su defecto de vivir por encima de
sus posibilidades.
Toni
pinchó para Mela “Hey Jude” de Los Beatles un tema que ofrece
consuelo...
...Entre
idas y vueltas, tiras y aflojas, dan la una de la madrugada la hora
de la copa “Amarga”, si, esa que todos los días le dedico “a
Marga” un amor que no pudo salir a flote y murió en la orilla.
Recuerdo
un día en Ebro, charlábamos relajadamente después de hacer el amor
y le pregunté si su marido era celoso, apartó la mirada de la
lámpara del techo, se volvió muy seria y me contestó ofendida:
-
Que tonterías preguntas Solo, como va a ser celoso yo no le doy
motivos...
El
golpe de risa casi me tira de la camaPuntual
a la cita, como todos los domingos a la una de la madrugada, entraba
por las puertas Joe, Mela no pudo disimular una sonrisa, tenía la
noche asegurada...
Joe
era un ejecutivo agresivo, sus triunfos financieros se contaban por
el mismo numero que el de sus enemigos, un día casi al cierre del
Jaque su hígado ya no era capaz de destilar más alcohol cuando vino a mi rincón y me dijo:
-Solo...Una
aventura no debe durar más que un tatuaje de henna, la única mujer
que no te cuesta dinero es la muerte.
Por
las mañanas, se desayunaba con dos copas de bourbon para matar las
mariposas que le revoloteaban el estómago después de haber estado
toda la noche haciendo el amor.
Llevaba
una caótica vida de excesos, tras la fachada impecable de su traje
“Doble botón” decía que solo debía haber un corazón de piedra
y 500 euros propios o ajenos.
Al
salir los dos juntos Mela me dedicó un guiño...
Años
después lo encontraron una mañana tirado entre los jardines de Las
Titas, se le iba la vida por un pequeño agujero que una Derringer
del calibre 41 le hizo en la nuca, ante las voces de alarma pidiendo
ayuda, se acercó un hombre que decía ser médico, pero al verlo dijo, que hasta que no muriera no podía hacer nada por él.
Una
mujer le dijo:
-
¿ pero bueno, que clase de médico es usted?
-
Forense. Le contestó...
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