miércoles, 29 de enero de 2020

MADRUGADAS DEL JAQUE...LA MUERTE

   Esta madrugada en el Jaque se guardó un minuto de silencio, de todos era conocida la afición de Toni el camarero por el buen baloncesto, había muerto su ídolo Kobe Bryant, al parecer, un gran tipo dentro y fuera de la cancha, en su memoria sonaba "That's No Way to Say Goodbye" de Leonard Cohen
Aparte de eso , era una noche plana hasta que Lora, llegó minutos antes de la una de la madrugada.
Se colocó a mi lado, pidió un Cardú solo con hielo y al segundo trago encendió un Slims de sabor afrutado y me dijo:
-Solo...
-Los hombres me calientan la cabeza con su vida, sus problemas de trabajo, el tamaño de su polla o sus deseos incumplidos de divorciarse, tú eres diferente tú no dices nada, pero leo tus relatos y me conmueven, me tocan la patata.
Me dijo, que había pasado la noche bebiendo, esnifando coca y haciendo el amor con un tipejo diminuto, pálido y algo calvo cuyo únicos encantos eran su Omega de oro amarillo y su billetero de piel de cocodrilo repleto de euros, total, decía... el sexo va muy bien para el cutis, a las malfolladas les salen escamas en la piel.
Me recordó un día que Marga me dijo que su madre nada más verle la cara sabía que había estado follando...
Lora era un Ave del Paraíso dentro de unos leggins efecto piel vaqueros que no dejaban lugar a dudas de lo que guardaban de la vista ajena, ya se sabe el dicho aquél de “Los leggins, los niños y los borrachos son los únicos que dicen la verdad”
-Hoy ya está la noche echada Solo, me dijo, ahora toca disfrutar de una buena copa y de tu serena compañía.
Pero en ese instante entraba por las puertas Antón, y al verlo, sacó un espejo del bolso, se atusó el pelo y retocó los labios, luego se volvió hacia mi, me guiñó un ojo, y me dijo:
-Solo...
-Pensándolo bien no hay nada mejor que un buen plato de olla (San Antón) después de una juerga
Los primeros matices de “Something” de George Harrison, volaban desde el picú del Jaque
Antón en realidad era Anthoni Clarck, un americano enamorado de Granada, que vino a cursar su tesis doctoral en criminología, pero su mala praxis profesional le llevo al fracaso y a estar amenazado de muerte por varios clanes gitanos que controlaban el “caballo” en la ciudad.
Llevaba la muerte cosida al forro de la chaqueta y él lo sabía, tanto es así, que un día le dijo a Toni, el camarero, que me invitase a una copa como excusa para acercarse y me dijo:
-Solo...
-Me han dicho que escribes sobre el amor y el desamor, sobre la vida y la muerte y la mía está cercana ¿tu crees en la reencarnación?
-De momento no, le dije, no tengo pruebas en contra pero tampoco las tengo a favor, sí te diré una cosa, la muerte, dura muchísimo más que la vida, no tengas prisa por comprobarlo.
-Quiero que escribas el epitafio para mi tumba, me pidió...
Salió con Lora del brazo como si saliese a hombros por la Puerta de los Príncipes de la Real Maestranza de Sevilla, no le volveríamos a ver jamás.
Un día de Febrero, la crónica de sucesos de Ideal, contaba que un experto criminólogo americano había sido encontrado muerto en un vacie de basura cercano a la capital, su cuerpo presentaba multitud de puñaladas de diferentes armas blancas, una conjura gitana, en la que intervino uno por cada clan, acabó con su vida.
En su tumba rezaba el epitafio “No invoques a la muerte, ella te buscará en su momento”
Con Elton John y su “Candle in the Wind” empezaba la última hora de la noche en el Jaque...

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