Hoy
Lorena, una vieja clienta del Jaque, me ha tirado a la cara que mis
relatos están cargados de machismo, xenofobia, racismo, LGTBfobia y
mil lindezas más.
-Querida
Lorena, le he dicho:
-La
noche es lo que parece y yo no la puedo cambiar, en la noche las
virtudes y los defectos crecen por igual, durante la noche se intenta
escapar de las normas del día y eso puede liberar a algunos pero a
otros los ata aún más.
-Si
escribo algo horrible, continué diciendo... tendré que
afrontar las críticas, pero no se me puede acusar de instigar nada
ni a nadie, y estoy en mi perfecto derecho de estar en desacuerdo con
algunos modos de vida e incluso con algunos términos de movimientos
como tu feminismo trasnochado por poner un ejemplo, que solo busca la
autosatisfacción convirtiéndose en un fin en lugar de un medio, un
feminismo en definitiva basado en el odio al hombre.
He
tenido que dar un largo trago de mi segundo Four Roses para digerir
el momento, no se si hoy podré mantener el equilibrio entre el
alcohol, la cadencia acelerada de mis latidos y las “Ondas Beta”
de mi cerebro, orden necesario para trasladar mis sentimientos a una
servilleta...
No
quiero que el Four Roses me vuelva sentimental cuando escribo,
perdería el foco y la agudeza, aunque recuerdo grandes escritores
embriagados ante una página en blanco como Stephen King, Truman
Capote, William Faulkner o el mismísimo Ernest Hemingway autor de la
frase “Escribe borracho y edita sobrio”
Toni
ponía la alegoría musical al momento con el tema “Voy a acabar
borracho” de la banda Platero y tú, muy suyo...
...Lorena
en realidad era Antonia Sánchez Heredia una gitana, raza donde los
matriarcados son muy frecuentes, mestiza de padre muy implicada con
el feminismo, empleada durante el día en la huevería de la Plaza de
Fortuny y meretriz de alta cuna y baja cama al caer la noche, una
madrugada con tres Bacardi 151 encima, un ron que la botella va
equipada con “parallamas” por su alto peligro de combustión,
recuerdo que me dijo:
-Solo...
-Estoy
cansada de trabajar, voy a dejar los huevos que son una mierda y no
dan para nada, decía, los voy a cambiar por pollas que dan
una alta rentabilidad con menos inversión de tiempo. Soltó una
carcajada
Acostarse
con Lorena era más peligroso que dejarse caer con un kayak desde el
Salto Ángel venezolano, se había ganado ese sobrenombre porque en
una ocasión cuando intentó desmembrar de un bocado a un cliente, un
tipejo de VOX que le arreaba a las mujeres y que la obligó a una
irrumación alegando que él había pagado un “Todo incluido” por
adelantado, nos recordó a la famosa Lorena Bobbit.
Ella
se disculpó ante el juez Calatayud que instruía el caso, admitiendo
con cierta dosis de cinismo, que lo había hecho porque no era
justo que le exigiera pasividad, que también ella debía disfrutar del
aquél “largo y grueso” trance.
Durante
el acto de conciliación previo al Juicio de Faltas, el juez
Calatayud y los letrados de los concurrentes, acordaron la ejemplar
condena, una indemnización por parte de Lorena consistente en la
devolución del pago de sus servicios al cliente, multiplicado por
cada punto de sutura que tuvieron que darle al agredido por el
desgarro en el pene que salvó gracias a sus rápidos reflejos,
aunque quedó hecho una pena... Mas una semana de trabajos sociales
en el lupanar D. José de manera gratuita, igualmente por cada uno de
los puntos de sutura sufridos, ella asintió con una maldición en
romaní que nadie fue capaz de descifrar, diez semanas después quedó
en paz con la ley y consigo misma, el tipejo de VOX se perdió de
barrio del Realejo y jamás volvió a levantarle la mano a ninguna
mujer.
El
tema “Hasta nunca” de la banda cántabra La fuga fue el elegido
por Toni el camarero para poner fin a esta historia...
Era
la madrugada de las mujeres, aún algunas de ellas lucían la
camiseta lila (color marido) de la marcha matinal que recorrió las
calles granadinas, podía distinguir a Alma, Estela, Louise, Mela,
Nany, Frida y muchas más pero no vi a Lidia hasta que no la tuve
delante y me dijo visiblemente ebria:
-Solo...
-Los
hombres sois unos estúpidos, unos más que otros, unos nacéis ya
siéndolo, otros conseguís el grado de estupidez con la mayoría de
edad. Además, continuó
diciendo, la testosterona os hace más tontos que a
nosotras.
-No
se puede ser más o menos estúpido Lidia al igual que no se puede
estar más o menos borracha y es cierto, tú de testosterona andas
tan corta como sobrada de estrógenos, le
dije por decir, pero creo que no lo entendió a juzgar por la cara
que puso al marcharse.
Lidia
era conocida en el círculo de chicas del Jaque como “La gran
Nelore” por su grandeza y su chepa, me recordó a Cristina Almeida
con aquello de:
“Yo
como mujer quiero ir tranquila por la calle y no aguantar piropos
obscenos”
Tranquila
hija mía estás a salvo me dije...
Estaba
claro que no era mi noche y el cabrón de Toni el camarero no andaba
por la labor, prefería mil veces tener el Jaque lleno de mafiosos y
policías corruptos pendencieros que una batucada de áspides con
camiseta morada dando por culo, pero en el fondo, pensé, que sería
del Jaque sin ellas...
Entre
Rozalem, Bebe, Rebeca Lane, Taylor Swift, Miley Cirus, Lola Indigo y
demás arpías de la canción, dicho sea con cariño, Toni se ha
lucido esta noche, el picú del Jaque no ha parado de vomitar
reivindicaciones feministas, poco a poco todos los hombres se fueron
marchando nada más ver el percal y nadie las ha oído.
Mientras,
ellas no se si llegaron solas a casa pero borrachas iban de cojones
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