El
Jaque no es un pub de lujo ni de postureo, es un “lugar social”
que diría mi buen amigo Bolo, si, esa es la palabra que lo define,
un sitio donde socializar, donde conocer gente que siempre te enseña
algo, que deja algún destello, algún detalle de ese carácter
granadino tan visceral a veces, que en otros escenarios de la vida
sería difícil, por no decir imposible captar.
Para
mí el Jaque es un aula de aprendizaje en la que soy un simple
discente de otras formas de vivir , sentir o hablar, y aquí escribo
tranquilo sobre ellas, escribir es mi medio de reír o llorar, de
sufrir o gozar, incluso de seguir amando a alguien que ya no debería
amar.
Gabinete
Caligari con “El calor del amor en un bar” suena por
los entresijos del Jaque...
...Era
ya la víspera del domingo cuando Greta se sentó a mi lado, Greta es
una mujer de armas tomar pero más pesada que la gala de los Goya,
esta noche estaba deprimida y ver a alguien deprimido me supera, no
puedo soportarlo , pidió un “Julepe de menta”, para empezar la
noche no estaba nada mal...
Sacó
de su bolso modelo “Clutch” una lata de Graven“A” la abrió y
puso un cigarrillo entre sus rojos y carnosos labios al tiempo que
giraba el taburete y me pedía fuego, dio una larga calada
despidiendo el humo por las fosas nasales y me dijo:
-Solo...
-Ya
sabes que le soy infiel a mi marido, ¿Que piensas de mi?
-Querida
Greta, el que no ha sido infiel alguna vez en su vida es porque no se
le ha presentado la oportunidad, quien te asegura que antes de ser
verdugo no has sido víctima?
-De
cualquier forma Greta revisa tu vida, la infidelidad es como la
fiebre, un síntoma de que algo no va bien en tu casa
-Si
estuviera en un paraíso Solo, para qué querría salir al exterior a
ver que pasa?
-El
amor y el deseo a veces van por caminos diferentes, le
dije.
Solo...
quiero vivir experiencias nuevas antes de morir en soledad rodeada
de mis gatos.
...Marga
en esta misma situación, se sumaría a lo de los gatos y además
hubiera dicho:
-No
eres nadie si no dejas rastro, me niego a purgar mis culpas en la
tierra, lo haré en el cielo o en el infierno, según el lado del que
caiga la moneda...
“Soun
of silence” de Simon and Garfunkel empezó a girar en el
picú del Jaque...
La
depresión le duró a Greta el tiempo que la primera copa y el
segundo Graven”A” porque hacía entrada en el Jaque René, el
culpable de su infidelidad...
René
fue francés en su tiempo pero no le queda ya ni el acento, un tipo
desgarbado, alto y curvo como una caña de bambú y malencarado,
tanto es así, que cuentan que tuvo que aprender a caminar con tres
meses porque nadie quería cogerlo en brazos por lo feo que era,
bebía Spyritus y a cada trago que daba se iba pareciendo más unas
veces al Fary y otras a Camarón, sin duda, debía tener un tesoro
oculto tras la bragueta porque Greta bebía los vientos por él, o
quizás era por su negocio...
Regentaba
el último SexShop superviviente a Internet, de la ciudad en la calle
Elvira y se dedicaba a preparar Tapersex con su maleta cargada de
sueños para las féminas, es decir... bolas chinas, pollas de todos
los tamaños y colores y como no, el juguete estrella de la
temporada, el Satisfayer, esa maquina del diablo succionadora de
clítoris que tantos matrimonios estaba rompiendo, tanta alarma han
creado, que el padre Carmona de los dominicos del Realejo, famoso
porque mantenía relaciones con una feligresa del barrio, a la hora
de desposar a alguien decía:
-Os
declaro marido y mujer, lo que Dios una que no lo separe el
Satisfayer...
Cuando
René entraba al Jaque, una ola de erotismo sacudía el ambiente y
Toni, el camarero se apresuraba a pinchar “El último tango en
París” tema que compuso Gato Barbieri para el famoso
film de Bernardo Bertolucci.
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