jueves, 2 de abril de 2020

MADRUGADAS DEL JAQUE...MARTA TIENE UN MARCAPASOS



   Hace muy pocos días, la noticia está aún calentita, unos agentes de la “betemérita” han localizado, gracias a la perversa y despiadada colaboración ciudadana, un bar de tres al cuarto sin identidad alguna, que cumplía la labor esencial, autorizada en tiempos de alarma por el Gobierno de España, con los vecinos del barrio del Valle de San Roque en Valsequillo, una pobre localidad de Gran Canaria donde unos pocos guanches sin más delito que tener la boca seca, pasaban las noches de alarma en la mas fraternal y absoluta calma, vamos, que entre compadres andaban la noches.
   Algo parecido a lo que hace Toni con el Jaque, una labor esencial y humanitaria, que además, une culturas y religiones bajo un mismo artesonado, los judíos del Mauror y los cristianos del Realejo–San Matías que el Señor proteja.
   -Me das fuego Solo?- Dijo Marta acercándose hasta mi rincón al tiempo que pedía a Toni el camarero un Love Philter, una marranada de cóctel cuyo protagonista principal es el Parfait d'Amour de Marie Brizard mezclado con vodka polaco State Sobieski y alguna porquería más que te produce una resaca espesa que te hunde en la miseria una semana.
  -Siempre te veo escribiendo, tanto supone para ti la escritura?, Preguntó a modo de enganche tras dar el primer trago
   -Para mi, querida Marta, la escritura es una esclavitud que me permite ser mi propio dueño- Contesté procurando no mirarla directamente a los ojos, porque hasta las servilletas en las que tomaba notas, se me hacían agua.
   Marta, en realidad se llama Manuela, os explico...
  Es una mujer, como diría yo...poderosa, con un tremendo magnetismo entre los hombres del que ella es plenamente consciente, un prodigio de la naturaleza, solo tiene dos problemas; uno y principal su marido, el segundo, su corazón.
  El marido, es un camionero del barrio que como todos los camioneros, se deja la piel en el asfalto y la mujer días y días abandonada en la cama, para al final no poder llegar jamás a pagar todas las letras del ataúd con ruedas con el que algún día le enterrarán sin honores, su querido Peterbilt 579, su camión.
  Toni, dios de la oportunidad, le dio caña al picú del Jaque con el mejor Loquillo y la mejor Alaska de todos los tiempos, sonaba...”Yo para ser feliz quiero un camión”
  Su corazón, por otro lado, es demasiado lento necesita de impulsos externos para sobrevivir y ella no escatimaba esfuerzos para conseguirlos, no conozco mayor impulso externo, decía, que darle al cuerpo muchas noches de amor desesperadas, como cantaba Jesús de la Rosa, el de Triana que Dios tenga en su coro celestial.
  Luchó contra viento y marea llevándose a la cama a gran parte del Realejo e incluso llegando a tocar puntos sensibles del barrio adyacente de Gomérez y La Churra, pero su corazón seguía bajo mínimos y hubo de someterse al implante de un marcapasos, de ahí lo de Marta, por aquello de...
  Esta vez era la mítica banda madrileña de Hombres G, con Rafa Gutiérrez y David Summers al frente, quien alborotaba y metía ritmo en la madrugada del Jaque con “Marta tiene un marcapasos”
  Que espectáculo de madrugadas me regala el Templo del Mauror, del Jaque al infinito y más allá, que diría Buzz Lightyear.
  Marta era además una parlanchina inagotable, para ella, los minutos de silencio duraban 15 segundos, dicen que ya hablaba en el útero materno, cuando nació, preguntó su padre a la matrona ¿Que ha sido niño o niña? la matrona le contestó: ha tenido usted un transistor...
  Pidió a Toni el tercer “Lovephilnosequé” de la noche, le dio un trago que dejó la copa tipo “Margarita” tiritando y me dijo:
  -Solo...
  -Tu le tienes miedo al amor?
  - Yo ya estoy viejo para amar Marta, le dije.
  -Tu eres un dios amando y los dioses no envejecen Solo, contesta mi pregunta.
  -Ya lo único que me asusta es decepcionar al que me lea, del amor, solo me ha dado miedo a veces, el no ser correspondido, pero eso se nota enseguida y me he sabido retirar a tiempo como un señor.
  -Tantos amores que han pasado por este cuerpo para al final ser despechada por un camión.
  -No desesperes Marta, los amores pasados son, en la película de la vida, solo ensayos generales para el último que es el gran estreno.
  -Muy mal tendría que venir la madrugada para que no rodemos hoy una escena de esa película que dices, ya sabes que soy vegetariana y tengo que sacar proteínas de algún lado, dijo con una pícara sonrisa...
  -Que serías capaz de hacer por una putita como yo Solo? ¿Tengo arreglo?
  -De sobra sabes Marta, que nada puedo hacer por arreglarlo, por agravarlo si me apuras sí...
   Nunca os he comentado, por pudor, que Toni me cobra el Four Roses a precio de costo y la siempre penúltima copa de la madrugada, al cierre, va de su cuenta, dice que afueraparte de ser incondicional le doy caché al Jaque, que el Jaque y yo somos complementarios, algo así dice con su prosa peculiar, como la cama al colchón o los calcetines a los juanetes, que el Jaque no sería nada sin el rincón de la barra capitoné con su viejo y sabio cronista, yo no se si es lo ideal para un lugar de copas tener un cronista, lo que si se, es que tener un viejo es fundamental según van los tiempos en que están cayendo como moscas.
   Este viejo os desea buen día y se va a darle cuerda a un marcapasos para que no gaste batería, un servicio esencial en tiempos de alarma, ya sabéis...
   El picú del Jaque daba por cerrada la madrugada con un temazo del Pop Latino con mayúsculas de los setenta, cantado por los tres sevillanos que componían el grupo de Los Payos, sonaba “Señor Doctor”, señor doctor mireme usted, mi corazón no marcha bien...



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