martes, 14 de abril de 2020

MADRUGADAS DEL JAQUE...CAMBIO REZOS POR JADEOS



   Tengo que hacer limpieza en casa, a veces creo que sufro síndrome de Diógenes, guardo servilletas escritas hasta en el tostador del pan, algunas amarillentas y fechadas de hace veinte años -cosas de haber vivido y escrito lo suficiente-, relatos que acaban truncándose o amagos de historias que cedieron el paso a otras que corrían más deprisa o suscitaban más interés en ese momento.
   Fue anoche a la hora de salir, llovía callada y mansamente y hacía cierto repelús, lo que me obligó a volver a meter la llave en el portal de casa y subir para cambiar mi habitual chaqueta blazier azul marino por una parka Jack&Jones verde que me compré para navidad en Amazon a buen precio y apenas la había usado un par de veces.
  Ya de camino al Mauror por la calle Aguado, advertí en uno de los bolsillos, un puñado de servilletas arrugadas con el logo de mi querido pub Jaque, mi vista ya cansada y en la penumbra de la noche, apenas me aclaraba algunas de las letras que había escritas, mis gafas de cerca opté hace tiempo por dejarlas bajo la barra al salir cada madrugada del pub en vista de que me duraban tres días desde que las compraba hasta que las perdía, solo alcancé a leer en una de ellas: «Isabel la Católica»
  Isa «la Católica» es una mujer limpia, fresca y agradable a la vista a pesar de sus cincuenta largas primaveras que ni mucho menos aparenta, y en contra de la fama que se le otorga a la titular de su apodo. Eso si, es una beata de comunión diaria, con un pasado turbio que pocos conocen, a la que el Padre Carmona tiene en alta estima y en el punto de mira del pernil de su pantalón, siempre la nombraba en la homilía de cada día como la católica de más fervor y devoción del barrio intentando ganar sus favores, cosa que dio lugar a que la parroquia -que necesita de poco- enseguida le colocara las banderillas y desde entonces pasó a ser Isabel la Católica, que poco conocían a Isa...
  Isa estaba casada con un tipo 15 años mayor que ella que se llama Ataulfo pero le dicen “Ataúl” -ya veréis porqué-, es un ejemplar de carácter ácido y perfil fúnebre y cerúleo, seguramente, contagiado por la naturaleza del negocio que regentaba, Fedegran (Féretros de Granada) una empresa familiar de construcción de ataúdes.
  Eran los inicios de la masacre del coronavirus y un ataúd de gama estándar -sin tunear- estaba más solicitado en el mercado que un Seat León por lo que hubo que doblar turnos de trabajo y se podía decir que Ataúl vivía día y noche en la fábrica.
  De esta manera, Isabel solo encontraba consuelo en las lecturas bíblicas, las homilías y la eucaristía de Santo Domingo.
  Aquella noche Isabel la Católica salió de casa a defender su corona...
  Cambió el misal por un paquete de More filters box, -un cigarrillo que la marca R.J Reynolds Tobacco Co. creó para uso exclusivo de mujeres pantera- y su rosario se había convertido en un precioso collar de perlas de agua salada que realzaba su cuello de cisne a lo Grace Kelly, dio los toques oportunos en la base de la aldaba del portón trasero del Jaque y las puertas del cielo se abrieron para ella.
  Se vino derecha a mi rincón pidió un «Sweet Bocas» una bebida que contiene una alta dosis de tequila mezclada con licor de melón y crema batida, que dicen estimula el deseo sexual, esa yegua no necesitaba ser espoleada...
  Saco un More del paquete e hizo girar el taburete hasta encararse a mi, me pidió fuego al tiempo que la punta de su zapato, KittenHeels de Michael Kors rojo, se colaba entre mis rodillas y me dijo:
  -Hola Solo, que bien te conservas cabrón, no tienes una mala arruga que leerte.
  -Hola Isa yo me amarro la piel en los codos para que quede estirada, sería muy comprometido para mucha gente, que se pudiera leer mi rostro, -imagina por un momento- que el lector fuese tu marido.
  -Ese solo sabe leer las esquelas de sus clientes- Dijo mientras se reía y me preguntaba si aún tenía en usufructo la llave de la 108 del Hotel Albero.
  -¿Sabes una cosa Solo? -continuó diciendo- He cambiado mi vida, he ajustado mis cuentas pendientes con Dios, ahora nos llevamos bien, pero después de unos años, veo que ni la fe, ni el fúnebre de mi marido cubren todas las necesidades que una mujer necesita, me vendría bien cambiar por una noche el rezo por el jadeo
  Toni puso a prueba su viejo picú, el grupo punk Ska-P asaltaba el Jaque con un ritmazo trepidante, los de Vallecas hacían crítica a la Iglesia Católica con su tema «Sexo y Religión» «Lo que dice el catecismo no lo cumple ni Dios, a follar que son dos días y que nadie te reprima, rebelión contra la hipocresía»
  Isabel, al oir las notas de Ska-P que dejaban su iglesia como trapo de fregar suelos, respetuosa no dijo nada, pero sus dedos iban por libre y empezaron a percutir a ritmo el capitoné de la barra del Jaque mientras pedía el tercer«Sweet Bocas» y encendía su enésimo More filters box...
  A esto que entraba por la trasera Redford y cuando esto pasaba, las mujeres ponían tirantes a sus bragas como Fraga a sus pantalones porque iban todas al suelo, algo me decía, que no iba a ser yo quien rompiera el periodo de ayuno sexual involuntario que sufría Isabel...
  Roberto, es el carnicero de la calle Santiago y «afueraparte» de vender la mejor vaca vieja del mundo, es conocido entre las judías del Mauror y las cristianas del Realejo por su musculatura forjada a golpe de cuchillo de media luna, su rebelde pelo rubio y el calibre de su...«cinta de lomo» que le valieron el apodo de Redford, el californiano Robert Redford que os voy a contar de él que no sepáis.
  Mis temores no tardaron en confirmarse más de lo que duran en consumirse los 12,5cm del More Filters Box que acababa de encender Isa.
De inmediato se levantó atusándose su gran melena castaña a capas con ondas surferas, se retocó el contorno de los labios y me dijo:
  -Solo...
  -No se puede juzgar el pecado de la carne sin conocer al carnicero, siempre te quedaría un resquicio de duda, contigo hace tiempo que mi dudas quedaron resueltas de manera más que satisfactoria, algún día haremos un repaso -Dijo lanzándome un beso con los dedos índice y corazón antes de marcharse
  Capítulo pendiente cerrado el de Isabel la Católica, que aquella noche rompió su ayuno con un atracón y dejó a Roberto a pique de estrenar un ataúd gama estandar, que de saberlo Ataúl, sin dudarlo se lo haría llegar a su casa gratis y con los portes pagados.
  Toni dice, mientras tomamos la penúltima copa ya en soledad al filo del amanecer escuchando al gran Sinatra, que llevamos tanto tiempo vivido juntos que cuando me muera, baraja seriamente la posibilidad de solicitar la pensión de viudedad.











No hay comentarios:

Publicar un comentario